¿Dónde vamos?
Como primera ruta hemos elegido La Alberca, un rincón de Salamanca que desprende un encanto especial. Una ruta en la que conducir es sinónimo de diversión y en la que experimentar todo tipo de sensaciones, en definitiva una ruta con la que intentaremos engancharos a este blog.
Hay que decir que esta ruta tiene encanto en cualquier época del año, pero lo mas recomendable es disfrutarla en los meses de otoño o invierno. Dicho esto os recomendamos que antes de emprender el viaje reviséis bien vuestro vehículo con los consejos de Del Motor y no os olvidéis de ir preparados con prendas adecuadas para no pasar frío en este lugar, ya que se sitúa a los pies de la llamada Sierra de Francia, lugar en el que en época invernal es muy habitual que el color que predomine sea el blanco. La Alberca está situada a una altitud de 1048 m y a 77 km de Salamanca.
En marcha
La ruta la empezamos en Madrid. Tenemos que coger la A6, dirección A Coruña y conducir por la autovía unos 27 km hasta que llegamos a Guadarrama y tenemos que tomar la primera decisión del viaje. ¿Vamos por peaje? o ¿Cogemos el puerto de los Leones? Si eres atrevido y disfrutas al volante te recomiendo la ruta del puerto, si no coge el peaje.
Si hemos elegido la salida del puerto (salida 52), disfrutaremos de unos kilómetros de subida al puerto de Los Leones en los que cambiar de marchas y girar a izquierdas y derechas será una constante mientras nos abrimos paso a través de la Sierra de Madrid. Una vez arriba, el Alto de Los Leones nos ofrece una maravillosa vista antes de empezar el descenso del puerto. De nuevo las curvas a izquierdas y a derechas nos harán disfrutar de la conducción, donde utilizar el freno de motor es aconsejable ya que se reduce bastante la velocidad en esta parte de la ruta. Una vez que las curvas llegan a su fin entramos en San Rafael, un pueblo típico de la N-VI donde la carretera se desvía hacia Segovia o hacia A Coruña. Nosotros continuamos de frente y dejamos el desvío de Segovia a la derecha. Cruzamos San Rafael, dejando El Espinar a la izquierda y seguimos disfrutando de la conducción y atravesando pueblos castellanos, con una vista muy peculiar en la que destaca el paisaje rocoso.
Al llegar a Villacastin, cruzamos el pueblo y tomamos la salida dirección Ávila, donde después de unos 30 kilómetros haremos entrada en la capital abulense, lugar donde sería aconsejable realizar una parada para descansar ya que es un punto intermedio de la ruta.
Una vez estiradas las piernas nos ponemos de nuevo en marcha. Cogeremos la N-110 dirección Plasencia, una carretera en la que de nuevo disfrutaremos de unas vistas privilegiadas. Durante 100 kilómetros cruzaremos pueblos típicamente castellanos, como Villatoro, Puente del Congosto o Piedrahita, para llegar a Bejar. Una vez en Bejar tendremos que tomar dirección Ciudad Rodrigo donde tras 50 km llegaremos a La Alberca, lamentando que se acabe la carretera si eres un fanático de la conducción.
Ya en nuestro destino, disfrutaremos de una gastronomía típicamente castellana.
